La barba y el bigote tienen un significado especial para los hombres, y es así desde la antigüedad. Tanto entonces como ahora, llevar barba y bigote prominentes proyecta valores propios de la masculinidad como la virilidad, la experiencia y la sabiduría. Quizá sea por esto por lo que la barba y el bigote se ven cada vez más.
Aun así, no los vemos tanto como podríamos. ¿Por qué? La respuesta está en que algunos hombres tienen problemas de densidad de vello facial que les impiden lucir barba y/o bigote como les gustaría.
Lo que, a priori, parece tan sencillo como dejar crecer el vello facial, para algunos es todo un reto, a veces con resultados poco agradables.
¿Por qué no van a poder disfrutar estos hombres, si así lo desean, de lucir ese toque distintivo y elegante que proporciona la barba y el bigote?
¿En qué consiste el tratamiento?
Cada vez más hombres recurren a las clínicas de cirugía capilar para recuperar el vello en la zona. Y en The Hair Clinic disponemos de las herramientas y técnicas necesarias para realizar este tipo de trasplantes. Para nosotros, es muy importante poder ayudar a todos esos hombres a poder lucir un bigote y una barba a la altura de su personalidad.
Nuestro trasplante de bigote y barba consiste en la restauración del cabello en la zona de las mejillas, el bigote e, incluso, en las patillas. La finalidad principal es rellenar las zonas donde el vello no crece, aunque también hay pacientes que buscan ocultar cicatrices o marcas en la cara.
El vello implantado en la cara procede del cuero cabelludo, por lo que es, en realidad, cabello procedente de la cabeza del mismo paciente. En The Hair Clinic siempre utilizamos el mismo sistema de implante para darle un aspecto lo más natural y denso posible al injerto: realizamos incisiones diminutas y precisas con el objetivo de que el vello implantado adquiera una dirección idéntica a la del vello original.
Esta técnica ayuda, asimismo, a un crecimiento rápido y uniforme del vello y a conseguir la densidad necesaria si lo que se pretende es ocultar marcas en la piel. Por esa razón, las barbas y los bigotes trasplantados soportan el afeitado tan bien como los naturales.
Así lo hacemos en The Hair Clinic
La duración de la intervención oscila, según el caso, entre las dos y seis horas. El primer paso es anestesiar localmente al paciente, de forma que la operación sea prácticamente indolora y tranquila.
Fase 1: Extracción folicular.
Una vez surtidos los efectos de la anestesia en el paciente, procedemos a extraer los cabellos de la zona donante, normalmente la nuca o la cabeza. Estos folículos son los que, al finalizar el tratamiento, habrán pasado a formar parte de la barba y/o el bigote.
Fase 2: Subdivisión folicular.
Después de extraerse, los folículos se separan de los cabellos en dos o tres partes. Por eso, las unidades foliculares suelen contener uno o dos pelos.
Fase 3: Injerto.
A continuación, llevamos a cabo el trasplante con incisiones de 0,64 y 0,8 milímetros. La herramienta utilizada, el implanter, nos permite una implantación precisa y armonizada respecto a la dirección del vello original, así como una densidad apropiada.
Fase 4: Unos días después de la intervención.
A los pocos días, el paciente verá cómo se forman pequeñas costras en la zona receptora, surgidas a raíz de las incisiones, que caerán 7 días después. Esto es completamente normal; de hecho, no privará al paciente de retomar su rutina solo 24 horas después de la intervención.
Es posible, en algunos casos y según la sensibilidad de la piel del paciente, que aparezca una ligera inflamación en la zona donante.
Razones para hacerse el trasplante de bigote y barba
Los beneficios del trasplante de bigote y barba son múltiples y variados, por eso es tan habitual recibir a pacientes que lo solicitan.
En primer lugar, es la salud emocional con la que dota al paciente el hecho de verse con la barba y el bigote que deseaba. Este, a pesar de parecer un factor secundario, resulta fundamental para aumentar la autoestima de nuestros pacientes.
Además, este tratamiento comporta una mejora clave en la imagen del paciente. El hecho de que sean zonas pequeñas de vello las que se han implantado no impide un gran cambio estético en el rostro del paciente. Esto es equivalente a satisfacción y realización.
La tercera ventaja, pero no menos importante, es la naturalidad del resultado. La barba y el bigote implantados lucirán naturales y no se distinguirán del vello original. Crecerán de forma uniforme, rápida y sin limitaciones. Y podrán ser cortados o afeitados con plenas garantías de que volverán a crecer.
Recomendaciones de The Hair Clinic
Para una óptima recuperación de la zona receptora y del injerto, es fundamental seguir las pautas que nuestro equipo recomienda a los pacientes para el posoperatorio.
En los tratamientos de bigote y barba, aconsejamos no recortar el vello implantado hasta transcurridos 15 días desde la intervención.
Además, es importante no afeitar la barba ni el bigote con una máquina de afeitado durante los 3 primeros meses. De esta forma, dejaremos que las células se adapten a la zona receptora.
Finalmente, desde The Hair Clinic siempre buscamos lo mejor para nuestros pacientes, tanto actuales como potenciales. Por este motivo, no dejamos de recordar que estos tratamientos requieren profesionalidad y seriedad. Representan una decisión importante que debe tomarse de acuerdo con la opinión de profesionales especialistas como nuestra directora médica, la Dra. Laura Caicedo.
Por eso, ofrecemos siempre atención en consultas informativas gratuitas donde asesorar a cada paciente y valorar su caso con el objetivo de tomar la mejor decisión.